miércoles, 12 de octubre de 2011

STEVE JOBS: GENIO Y FIGURA


El hombre que marcó un antes y un después en la sociedad informática
Difícil dejar de comentar sobre alguien que deja un vacío enorme en el mundo de la ciencia y la tecnología. La noticia de la muerte de Steve Jobs sin duda ha causado una gran conmoción no sólo en el ámbito de la informática, sino que ha trascendido hacia la humanidad, la cual puede identificarse plenamente con él y su legado quizás sin darse cuenta, al estar utilizando una computadora portátil en casa o quizás algún Smartphone que ha adquirido recientemente. Este hombre ha trascendido su propia muerte siendo un invencible en lo que se refiere a inspiración tecnológica y creativa. Lo demostró no sólo con Apple y sus hijos la Macintosh, el iPod, el iPhone o el iPad, sino que también se dio maña para revitalizar cualquier proyecto y darle un giro extraordinario, como lo hizo en animación digital con Pixar, convirtiéndola en la gran compañía que es ahora, la cual tiene entre sus principales rodajes Toy Story y Buscando a Nemo.
Podríamos encontrar muchos adjetivos y quizás muchas proezas de este hombre, pero en algo que quisiera centrarme, es en cuanto a su calidad humana y el mensaje proactivo que ha dejado a la juventud a nivel mundial, es por eso que aprovecharé lo que queda de esta columna para extraer resumidamente la historia que más me cautivó y animó de las tres historias que conforman el discurso que diera en el 2005 en la Universidad de Stanford:
Mi segunda historia es sobre el amor y la pérdida. Steve Jobs.
Tuve suerte — supe pronto en mi vida qué era lo que más deseaba hacer. Woz y yo creamos Apple en la cochera de mis padres cuando tenía 20 años. Trabajamos mucho, y en diez años Apple creció de ser sólo nosotros dos a ser una compañía valorada en 2 mil millones de dólares y 4.000 empleados.
Hacía justo un año que habíamos lanzado nuestra mejor creación — el Macintosh — un año antes, y hacía poco que había cumplido los 30.
Y me despidieron.
¿Cómo te pueden echar de la empresa que tú has creado?
Bueno, mientras Apple crecía contratamos a alguien que yo creía muy capacitado para llevar la compañía junto a mí, y durante el primer año, más o menos, las cosas fueron bien. Pero luego nuestra perspectiva del futuro comenzó a ser distinta y finalmente nos apartamos completamente. Cuando eso pasó, nuestra Junta Directiva se puso de su parte.
Así que a los 30 estaba fuera. Y de forma muy notoria.
Lo que había sido el centro de toda mi vida adulta se había ido y fue devastador.
Realmente no supe qué hacer durante algunos meses. Sentía que había dejado de lado a la anterior generación de emprendedores, que había soltado al testigo en el momento en que me lo pasaban. Me reuní con David Packard [de HP] y Bob Noyce [Intel], e intenté disculparme por haberlo fastidiado tanto. Fue un fracaso muy notorio, e incluso pensé en huir del valle [Silicon Valley].
Pero algo comenzó a abrirse paso en mí — aún amaba lo que hacía. El resultado de los acontecimientos en Apple no había cambiado eso ni un ápice. Había sido rechazado, pero aún estaba enamorado. Así que decidí comenzar de nuevo.
No lo vi así entonces, pero resultó ser que el que me echaran de Apple fue lo mejor que jamás me pudo haber pasado.
Había cambiado el peso del éxito por la ligereza de ser de nuevo un principiante, menos seguro de las cosas. Me liberó para entrar en uno de los periodos más creativos de mi vida. Durante los siguientes cinco años, creé una empresa llamada NeXT, otra llamada Pixar, y me enamoré de una mujer asombrosa que se convertiría después en mi esposa.
Pixar llegó a crear el primer largometraje animado por ordenador, Toy Story, y es ahora el estudio de animación más exitoso del mundo. En un notable giro de los acontecimientos, Apple compró NeXT, yo regresé a Apple y la tecnología que desarrollamos en NeXT es el corazón del actual renacimiento de Apple. Y Laurene y yo tenemos una maravillosa familia.
Estoy bastante seguro de que nada de esto habría ocurrido si no me hubieran echado de Apple. Creo que fue una medicina horrible, pero supongo que el paciente la necesitaba. A veces, la vida te da en la cabeza con un ladrillo. No perdáis la fe. Estoy convencido de que la única cosa que me mantuvo en marcha fue mi amor por lo que hacía. Tenéis que encontrar qué es lo que amáis. Y esto vale tanto para vuestro trabajo como para vuestros amantes.
El trabajo va a llenar gran parte de vuestra vida, y la única forma de estar realmente satisfecho es hacer lo que consideréis un trabajo genial. Y la única forma de tener un trabajo genial es amar lo que hagáis. Si aún no lo habéis encontrado, seguid buscando.
No os conforméis.
Como en todo lo que tiene que ver con el corazón, lo sabréis cuando lo hayáis encontrado. Y como en todas las relaciones geniales, las cosas mejoran y mejoran según pasan los años. Así que seguid buscando hasta que lo encontréis.
No os conforméis.
Les dejo el siguiente enlace: http://mercadeoglobal.com/blog/textos-del-celebre-discurso-de-steve-jobs-en-la-universidad-de-stanford/ para que puedan ver y leer el discurso de Steve Jobs en su totalidad y con subtítulos en español. Y como finaliza el genio: Seguid hambrientos, seguid alocados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario